Sousse, un destino vibrante que fusiona modernidad e historia. La medina, declarada Patrimonio de la Humanidad, invita a pasear entre zocos perfumados y monumentos como el majestuoso Ribat, un antiguo bastión que domina el mar. Cerca de allí, el puerto de El Kantaoui revela una elegante marina donde barcos y restaurantes se mezclan en un ambiente animado. Los amantes de la cultura encontrarán su lugar en Kairouan, ciudad sagrada famosa por su Gran Mezquita, o en el anfiteatro de El Jem, a poca distancia. Sousse también es un destino lleno de vida por la noche, con acogedoras terrazas junto al agua.
¡Tengo muchas ganas de viajar a Túnez!